Soy deportista y el dolor de hombro me frenaba. No podía entrenar como quería, y eso me afectaba mucho. Desde que uso la hombrera, he vuelto a hacer algunos ejercicios sin tanto miedo de lesionarme de nuevo. Me ayuda a sentir estabilidad en el hombro y a no sobrecargarlo. Me ha devuelto parte de mi rutina.

Sentía como si tuviera una piedra en el hombro, y era muy frustrante no poder mover el brazo como antes. No quería depender de medicamentos para el dolor, así que probé esta hombrera. Lo mejor es que me da soporte y al mismo tiempo es ligera. Siento que mi hombro se recupera más rápido, y lo mejor es que puedo usarla todo el día sin incomodarme.

El dolor en el hombro no me dejaba concentrarme en el trabajo. No podía cargar cosas pesadas, ni siquiera barrer o cocinar sin molestias. Empecé a usar la hombrera por recomendación de un amigo y, la verdad, ha sido un alivio enorme. Después de un tiempo, el dolor se ha reducido mucho, y ahora puedo hacer mis tareas diarias sin estar sufriendo.

Trabajo todo el día en la computadora y mi hombro estaba cada vez peor. Hasta escribir en el teclado se volvió doloroso. Estaba agotado mentalmente de sentir dolor todo el tiempo. Al usar esta hombrera, la presión es la justa, y ha ido reduciendo el malestar poco a poco. Ya no tengo que parar cada 15 minutos para descansar el brazo. Me ha dado tranquilidad.

Nunca imaginé que un dolor de hombro pudiera afectar tanto mi vida. No podía levantar a mis hijos ni hacer ejercicio, me sentía impotente. Con esta hombrera, el alivio no fue inmediato, pero después de unas semanas ya podía mover el brazo sin esa punzada constante. Me ha dado la confianza para volver a hacer cosas simples sin miedo de lastimarme más.